Recorridos que habitualmente le toman a un fiscalizador forestal de CONAF toda una mañana de caminata por sectores de altiplano o la precordillera de Arica y Parinacota, podrían demorar ahora sólo algunos  minutos,  gracias al uso de los drones.   En la actualidad la Corporación ya cuenta con una flota de nueve aeronaves de este tipo, y evalúa su distribución a las regiones, todo con miras a mejorar la capacidad fiscalizadora y de monitoreo en materias forestales.

La incorporación tecnológica y sus potencialidades de trabajo , fueron temas abordados en la reunión nacional de fiscalizadores de CONAF, la que tuvo lugar en Arica a poco que la comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados acogiera la moción del Ejecutivo para cambiar la palabra ´velar´ por la de ´fiscalizar´, en el proyecto de ley en trámite para crear el nuevo Servicio Nacional Forestal de Chile.

La cita de los profesionales de la Corporación Nacional Forestal, fue encabezada por el gerente de Fiscalización y Evaluación Ambiental, Rodrigo Henríquez quien precisó que este anuncio se daba en una momento de fortalecimiento de la gestión, y precisó que  nos hemos fijado una hoja de ruta con siete prioridades, todas ellas para fortalecer la fiscalización para una gestión más eficaz y eficiente”.

Henríquez explicó que “hemos incorporado tecnología en la detección de pérdida de bosques o formaciones xerofíticas” (especies adaptadas a las zonas áridas), y adelantó que “estamos pronto a lanzar el Sistema de Alerta Temprana que nos va a permitir detectar esos cambios de cobertura y las pérdidas de bosques, y en paralelo estamos ampliando nuestra capacidad fiscalizadora, en este caso a través de drones”.

El profesional resaltó también la función que tiene CONAF de proteger el bosque nativo y recordó que en el caso de Arica y Parinacota el Catastro de Recursos Vegetacionales reveló datos muy importantes , por tanto nuestra función esencial es proteger estos recursos”, precisó.

Sobre el Sistema de Alerta Temprana detalló que en términos simples es un monitoreo satelital que va a permitir detectar los cambios que se vayan suscitando a contar del 2018 y de ahí en adelante, es decir esto se instala y pasa a ser una trabajo corporativo”.

Pruebas en altiplano
De forma previa a la reunión nacional de los fiscalizadores de CONAF, la región realizó un fiscalización experimental usando drones a objeto de ver su aplicación en terreno.  Al respecto el jefe del departamento respectivo, José Luis Urrutia,  comentó que además de tener un impacto en los tiempos, ya que lo que  hoy se recorre en toda una mañana, el dron lo puede visualizar en algunos minutos,  mejoraremos nuestra capacidad fiscalizadora por la posibilidad de llegar a sectores con difícil acceso, obteniendo fotografías y videos.  A esto se suma la capacidad de medir las superficies y distancias de los lugares afectados, lo que se vuelca a un software especializado, evitando el trabajo manual.

Otro plus para la región es la posibilidad de apoyar la actualización del  catastro de recursos vegetacionales, el que usó imágenes satelitales, porque el dron permite recorrer sectores para verificar o actualizar datos, tal como se hace con los glaciares.

Leonel Quintana, director de CONAF Arica y Parinacota, subrayó por su parte que “para nosotros ésta es una herramienta muy relevante por el valor ambiental de nuestros recursos  y ahora hay proyecciones de adquisición para regiones con personal calificado”.

Podremos ejercer una protección mayor de este patrimonio –en especial llaretas y queñoas- tanto desde el punto de vista de cualquier actividad ilegal o quemas que impliquen daño o pérdida de este patrimonio, a la vez que nos permitirá marcar presencia para un monitoreo constante de los recursos vegetacionales,  siempre en un acercamiento a la comunidad local y el respeto por sus prácticas ancestrales.

La región de Arica y Parinacota de acuerdo a la actualización del Catastro de Recursos Vegetacionales, tiene más de 47 mil hectáreas de bosque nativo y unas 200 mil hectáreas de especies xerofíticas, patrimonio natural que se distribuye principalmente en la provincia de Parinacota.

8 noviembre, 2017

Recorridos que habitualmente le toman a un fiscalizador forestal de CONAF toda una mañana de caminata por sectores de altiplano o la precordillera de Arica y Parinacota, podrían demorar ahora sólo algunos  minutos,  gracias al uso de los drones.   En la actualidad la Corporación ya cuenta con una flota de nueve aeronaves de este tipo, y evalúa su distribución a las regiones, todo con miras a mejorar la capacidad fiscalizadora y de monitoreo en materias forestales.

La incorporación tecnológica y sus potencialidades de trabajo , fueron temas abordados en la reunión nacional de fiscalizadores de CONAF, la que tuvo lugar en Arica a poco que la comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados acogiera la moción del Ejecutivo para cambiar la palabra ´velar´ por la de ´fiscalizar´, en el proyecto de ley en trámite para crear el nuevo Servicio Nacional Forestal de Chile.

La cita de los profesionales de la Corporación Nacional Forestal, fue encabezada por el gerente de Fiscalización y Evaluación Ambiental, Rodrigo Henríquez quien precisó que este anuncio se daba en una momento de fortalecimiento de la gestión, y precisó que  nos hemos fijado una hoja de ruta con siete prioridades, todas ellas para fortalecer la fiscalización para una gestión más eficaz y eficiente”.

Henríquez explicó que “hemos incorporado tecnología en la detección de pérdida de bosques o formaciones xerofíticas” (especies adaptadas a las zonas áridas), y adelantó que “estamos pronto a lanzar el Sistema de Alerta Temprana que nos va a permitir detectar esos cambios de cobertura y las pérdidas de bosques, y en paralelo estamos ampliando nuestra capacidad fiscalizadora, en este caso a través de drones”.

El profesional resaltó también la función que tiene CONAF de proteger el bosque nativo y recordó que en el caso de Arica y Parinacota el Catastro de Recursos Vegetacionales reveló datos muy importantes , por tanto nuestra función esencial es proteger estos recursos”, precisó.

Sobre el Sistema de Alerta Temprana detalló que en términos simples es un monitoreo satelital que va a permitir detectar los cambios que se vayan suscitando a contar del 2018 y de ahí en adelante, es decir esto se instala y pasa a ser una trabajo corporativo”.

Pruebas en altiplano
De forma previa a la reunión nacional de los fiscalizadores de CONAF, la región realizó un fiscalización experimental usando drones a objeto de ver su aplicación en terreno.  Al respecto el jefe del departamento respectivo, José Luis Urrutia,  comentó que además de tener un impacto en los tiempos, ya que lo que  hoy se recorre en toda una mañana, el dron lo puede visualizar en algunos minutos,  mejoraremos nuestra capacidad fiscalizadora por la posibilidad de llegar a sectores con difícil acceso, obteniendo fotografías y videos.  A esto se suma la capacidad de medir las superficies y distancias de los lugares afectados, lo que se vuelca a un software especializado, evitando el trabajo manual.

Otro plus para la región es la posibilidad de apoyar la actualización del  catastro de recursos vegetacionales, el que usó imágenes satelitales, porque el dron permite recorrer sectores para verificar o actualizar datos, tal como se hace con los glaciares.

Leonel Quintana, director de CONAF Arica y Parinacota, subrayó por su parte que “para nosotros ésta es una herramienta muy relevante por el valor ambiental de nuestros recursos  y ahora hay proyecciones de adquisición para regiones con personal calificado”.

Podremos ejercer una protección mayor de este patrimonio –en especial llaretas y queñoas- tanto desde el punto de vista de cualquier actividad ilegal o quemas que impliquen daño o pérdida de este patrimonio, a la vez que nos permitirá marcar presencia para un monitoreo constante de los recursos vegetacionales,  siempre en un acercamiento a la comunidad local y el respeto por sus prácticas ancestrales.

La región de Arica y Parinacota de acuerdo a la actualización del Catastro de Recursos Vegetacionales, tiene más de 47 mil hectáreas de bosque nativo y unas 200 mil hectáreas de especies xerofíticas, patrimonio natural que se distribuye principalmente en la provincia de Parinacota.

8 noviembre, 2017