Según datos de CONAF, la presencia de perros y/o gatos asilvestrados es una de las cinco principales amenazas a la fauna nativa en áreas protegidas nacionales, junto con los incendios, el cambio climático, las especies exóticas invasoras y el ganado doméstico. En particular, los perros han sido considerados como una de las causas de mortalidad y desplazamiento para especies como el pudú (Pudu puda), el huemul (Hippocamelus bisulcus) y los zorros (Lycalopex spp.). En el caso de los gatos, éstos representan una amenaza para la biodiversidad por ser activos cazadores y por su posible rol en la transmisión de agentes infecciosos a especies como la güiña (Leopardus guigna), además de su participación en la extinción de aves, reptiles y mamíferos.

Ante este escenario, se oficializó y lanzó la Estrategia Nacional de Tenencia Responsable de Mascotas como una Herramienta para la Conservación de la Biodiversidad, una iniciativa que en apoyo a la Ley de Tenencia Responsable (21.020) y la Ley sobre Protección de Animales (20.380), junto con otros reglamentos y normativas existentes, entregará lineamientos y acciones para reducir el impacto de perros y gatos sobre la biodiversidad en áreas de alto valor ecológico.

Los objetivos de la estrategia son promover el control sanitario y manejo efectivo de perros y gatos con tutor en comunidades locales cercanas a áreas de alto valor ecológico; reducir, regular y mantener bajo control los perros y gatos utilizados para usos tradicionales, culturales y/o utilitarios en áreas de alto valor ecológico; reducir el ingreso de perros y gatos con visitantes y/o turistas a las áreas de alto valor ecológico; y reducir la presencia de perros y gatos sin tutor en áreas de alto valor ecológico.

La estrategia fue desarrollada en conjunto por el Ministerio del Medio Ambiente, la Corporación Nacional Forestal (CONAF), la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere), el Colegio Médico Veterinario (Colmevet), la Asociación de Médicos Veterinarios de Fauna Silvestre (Amevefas), el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y la asociación gremial Así Conserva Chile.

El ministro del Medio Ambiente, Javier Naranjo, indicó al respecto que “la implementación de la Estrategia de Tenencia Responsable de Mascotas tendrá un impacto tanto en el cuidado responsable de nuestros animales, como en la conservación y protección de la biodiversidad que habita en nuestro país. Esto incluye tanto a ecosistemas completos como a especies de fauna, algunas clasificadas bajo alguna categoría de conservación, que se han visto afectadas por ataques o transmisión de enfermedades, entre otros. Buscamos así educar a la población en mantener una relación saludable con sus mascotas y, a la vez, consciente con el cuidado de nuestro patrimonio natural”.

En tanto, la encargada nacional del Programa Mascota Protegida de la Subdere, Carolina Guerrero, aseguró que “como sector estamos enfocados en promover a lo largo de todo el país la importancia de la tenencia responsable de mascotas al alero de la Ley 21.020. En este marco, a través de municipios, gobiernos regionales y ONGs, hemos financiado operativos de microchipeo, esterilización y desparasitación para apoyar en el cuidado de sus gatos y perros a aquellas personas que se encuentran en una situación más vulnerable. En este marco, valoramos el trabajo intersectorial que hemos realizado para llegar a conformar esta nueva estrategia con foco en el cuidado de la biodiversidad, que desde un inicio ha sido parte de nuestros pilares de trabajo”.

En esta misma línea, la Dra. María José Ubilla, presidenta nacional del Colegio Médico Veterinario de Chile (Colmevet), enfatizó en el trabajo colaborativo, al sostener que “hoy nace la Estrategia Nacional de Tenencia Responsable de Mascotas como una Herramienta para la Conservación de la Biodiversidad, donde hemos mostrado que con el abordaje colaborativo y multisectorial fuimos capaces de generar un documento, una estrategia que sentará las bases para el resguardo de la fauna silvestre y la conservación de la biodiversidad bajo el enfoque de Una Salud, materia en la que seguiremos siendo actores permanentes».

Esta estrategia tiene un alcance nacional, centrándose principalmente en las áreas de alto valor ecológico de Chile, entendidas como toda área que posea valor relevante para la conservación de la biodiversidad y aquellas donde existan especies en categoría de amenaza (Estrategia Nacional de Biodiversidad, 2017). Los lineamientos desarrollados hasta 2021 consideraron cinco líneas de acción, entre ellas la generación de alianzas con socios estratégicos y actores clave, la educación y sensibilización respecto a la temática, el manejo sanitario, control poblacional y relocalización de individuos, líneas de financiamiento y políticas, reglamentos y fiscalización.

Rafael Asenjo, jefe del Departamento de Vida Silvestre del SAG, apeló a la responsabilidad de las personas, al referirse sobre esta iniciativa: “Para el Servicio Agrícola y Ganadero es muy importante participar y ser parte activa de esta Estrategia, así como avanzar en su aplicación y lograr el compromiso del Estado y de la sociedad en su conjunto para resolver esta problemática en el corto plazo. Dentro de algunas problemáticas analizadas vemos que los animales sin supervisión generan importantes impactos ecológicos, por ejemplo, aumentan la presión sobre la ganadería (fauna silvestre que se ve obligada a consumo de ganado por falta de presas naturales por depredación de perros y dispersión), haciendo más difícil la producción agrícola y la coexistencia respetuosa con nuestra fauna silvestre”.

Para el jefe del Departamento de Conservación de la Biodiversidad de CONAF, Ricardo Quilaqueo, esta estrategia “representa una gran oportunidad de colaboración entre quienes tenemos algún rol o responsabilidad en la protección de la fauna silvestre o la tenencia responsable de mascotas. Solo colaborando podremos solucionar esta problemática que es ecológica, pero también social”.

Se buscará controlar así a perros y gatos de libre desplazamiento, tanto con o sin tutor, que puedan afectar a la fauna silvestre a través de efectos directos e indirectos, incluyendo la transmisión de enfermedades, ataques, hostigamiento, la competencia tanto por territorio como por alimento, y la alteración de conductas normales de las especies, entre otros, junto con evitar riesgos que pueden ser perjudiciales para ellos mismos también, como atropellos, mala alimentación o desnutrición, contagio de enfermedades, peleas, maltrato e intoxicaciones.

Finalmente, Alejandra Montalba, presidenta de la Asociación de Médicos Veterinarios de Fauna Silvestre (Amevefas), hizo mención a la complejidad de esta problemática: “Ya existe evidencia contundente respecto a los efectos de mascotas sobre fauna silvestre en la medida de que no están mantenidas con responsabilidad. El desafío radica en entender que es un problema complejo, con múltiples visiones sociales, ambientales, éticas y de políticas publicas. En este sentido, como médicos veterinarios de fauna silvestre, comprendemos la responsabilidad que esto involucra”.

La estrategia fue desarrollada en conjunto por el Ministerio del Medio Ambiente, la Corporación Nacional Forestal (CONAF), la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere), el Colegio Médico Veterinario (Colmevet), la Asociación de Médicos Veterinarios de Fauna Silvestre (Amevefas), el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y la asociación gremial Así Conserva Chile.
La estrategia fue desarrollada en conjunto por el Ministerio del Medio Ambiente, la Corporación Nacional Forestal (CONAF), la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere), el Colegio Médico Veterinario (Colmevet), la Asociación de Médicos Veterinarios de Fauna Silvestre (Amevefas), el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y la asociación gremial Así Conserva Chile.
4 marzo, 2022