Con el objetivo de difundir los procedimientos y beneficios de la ley 20.283 sobre recuperación del bosque nativo y fomento forestal, la Corporación Nacional Forestal (CONAF) realizó una jornada de capacitación en la localidad de Los Maquis, en la comuna de Puchuncaví (provincia de Valparaíso), la cual estuvo dirigida a cerca de una veintena de pequeños propietarios del sector.
En la ocasión, el comité “Los Amigos del Carbón”, que instauraron 23 familias de la zona el año 2011, dio a conocer su exitosa experiencia en materia de producción de biomasa combustible como fuente de sustento económico.
Al respecto, el encargado regional de la Sección de Bosque Nativo de CONAF Valparaíso, Santiago Huaiquinao, explicó que el organismo forestal desde principios de la década del 90 ha apoyado este emprendimiento de la comunidad de Los Maquis, mediante la entrega de ejemplares arbóreos como eucaliptos y espinos, y desde el año 2010, con información técnica relativa a los reglamentos y bonificaciones de la normativa 20.283.
“Hay toda una cultura en torno al carbón con más de un siglo de historia, y en este lugar vemos a algunos de sus últimos exponentes. Los hijos de estos trabajadores carboneros se están yendo a trabajar a las ciudades y con ellos termina esta práctica”, destacó sobre las labores que se desarrollan en el sitio rural.
Huaiquinao acotó que los vecinos de Los Maquis llevan a cabo el proceso de producción con métodos tradicionales del campo chileno, pero en desuso en la región de Valparaíso, tales como las pilas y las hornillas. El primero contempla la carbonización controlada de trozos de madera en el suelo, mientras que el segundo la misma acción en pequeñas habitaciones, provistas de tres salidas de aire o chimeneas.
En relación con los beneficios económicos que proporciona esta actividad a la comunidad, la integrante del comité “Los Amigos del Carbón”, Cristina Cisternas, manifestó que, semanalmente, cada familia genera alrededor de 16 sacos del producto, de aproximadamente 40 kilos por unidad, los cuales se venden en el mercado con un valor que fluctúa en los $15.000.
Cabe señalar que los trabajadores cortan las plantaciones de sus bosques a los diez años, cuando la producción de biomasa es de aproximadamente 30 metros cúbicos sólidos por hectárea. Con este antecedente, CONAF les suministra datos en relación con la estimación de carbón por extraer de cada rodal que es cosechado.
Con el objetivo de difundir los procedimientos y beneficios de la ley 20.283 sobre recuperación del bosque nativo y fomento forestal, la Corporación Nacional Forestal (CONAF) realizó una jornada de capacitación en la localidad de Los Maquis, en la comuna de Puchuncaví (provincia de Valparaíso), la cual estuvo dirigida a cerca de una veintena de pequeños propietarios del sector.
En la ocasión, el comité “Los Amigos del Carbón”, que instauraron 23 familias de la zona el año 2011, dio a conocer su exitosa experiencia en materia de producción de biomasa combustible como fuente de sustento económico.
Al respecto, el encargado regional de la Sección de Bosque Nativo de CONAF Valparaíso, Santiago Huaiquinao, explicó que el organismo forestal desde principios de la década del 90 ha apoyado este emprendimiento de la comunidad de Los Maquis, mediante la entrega de ejemplares arbóreos como eucaliptos y espinos, y desde el año 2010, con información técnica relativa a los reglamentos y bonificaciones de la normativa 20.283.
“Hay toda una cultura en torno al carbón con más de un siglo de historia, y en este lugar vemos a algunos de sus últimos exponentes. Los hijos de estos trabajadores carboneros se están yendo a trabajar a las ciudades y con ellos termina esta práctica”, destacó sobre las labores que se desarrollan en el sitio rural.
Huaiquinao acotó que los vecinos de Los Maquis llevan a cabo el proceso de producción con métodos tradicionales del campo chileno, pero en desuso en la región de Valparaíso, tales como las pilas y las hornillas. El primero contempla la carbonización controlada de trozos de madera en el suelo, mientras que el segundo la misma acción en pequeñas habitaciones, provistas de tres salidas de aire o chimeneas.
En relación con los beneficios económicos que proporciona esta actividad a la comunidad, la integrante del comité “Los Amigos del Carbón”, Cristina Cisternas, manifestó que, semanalmente, cada familia genera alrededor de 16 sacos del producto, de aproximadamente 40 kilos por unidad, los cuales se venden en el mercado con un valor que fluctúa en los $15.000.
Cabe señalar que los trabajadores cortan las plantaciones de sus bosques a los diez años, cuando la producción de biomasa es de aproximadamente 30 metros cúbicos sólidos por hectárea. Con este antecedente, CONAF les suministra datos en relación con la estimación de carbón por extraer de cada rodal que es cosechado.
Con el objetivo de difundir los procedimientos y beneficios de la ley 20.283 sobre recuperación del bosque nativo y fomento forestal, la Corporación Nacional Forestal (CONAF) realizó una jornada de capacitación en la localidad de Los Maquis, en la comuna de Puchuncaví (provincia de Valparaíso), la cual estuvo dirigida a cerca de una veintena de pequeños propietarios del sector.
En la ocasión, el comité “Los Amigos del Carbón”, que instauraron 23 familias de la zona el año 2011, dio a conocer su exitosa experiencia en materia de producción de biomasa combustible como fuente de sustento económico.
Al respecto, el encargado regional de la Sección de Bosque Nativo de CONAF Valparaíso, Santiago Huaiquinao, explicó que el organismo forestal desde principios de la década del 90 ha apoyado este emprendimiento de la comunidad de Los Maquis, mediante la entrega de ejemplares arbóreos como eucaliptos y espinos, y desde el año 2010, con información técnica relativa a los reglamentos y bonificaciones de la normativa 20.283.
“Hay toda una cultura en torno al carbón con más de un siglo de historia, y en este lugar vemos a algunos de sus últimos exponentes. Los hijos de estos trabajadores carboneros se están yendo a trabajar a las ciudades y con ellos termina esta práctica”, destacó sobre las labores que se desarrollan en el sitio rural.
Huaiquinao acotó que los vecinos de Los Maquis llevan a cabo el proceso de producción con métodos tradicionales del campo chileno, pero en desuso en la región de Valparaíso, tales como las pilas y las hornillas. El primero contempla la carbonización controlada de trozos de madera en el suelo, mientras que el segundo la misma acción en pequeñas habitaciones, provistas de tres salidas de aire o chimeneas.
En relación con los beneficios económicos que proporciona esta actividad a la comunidad, la integrante del comité “Los Amigos del Carbón”, Cristina Cisternas, manifestó que, semanalmente, cada familia genera alrededor de 16 sacos del producto, de aproximadamente 40 kilos por unidad, los cuales se venden en el mercado con un valor que fluctúa en los $15.000.
Cabe señalar que los trabajadores cortan las plantaciones de sus bosques a los diez años, cuando la producción de biomasa es de aproximadamente 30 metros cúbicos sólidos por hectárea. Con este antecedente, CONAF les suministra datos en relación con la estimación de carbón por extraer de cada rodal que es cosechado.