Personal de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrel) y de la Universidad Católica de Valparaíso, entre otros, representaron a Chile en el IV Congreso Mundial de Reservas de la Biósfera la semana pasada, en Lima, Perú. La cita planetaria fue organizada por el Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB, por su sigla en inglés) de la UNESCO y el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP) de Perú.

A la cita planetaria concurrieron la abogada Macarena Sarrias, por parte del Minrel, y por la Corporación Nacional Forestal, los profesionales Mario Gálvez, en su calidad de punto focal en Chile del programa MAB (quien es también vicepresidente de la Red IberoMaB), además de Claudio Ilabaca, en representación de la Reserva de la Biósfera (RB) Archipiélago Juan Fernández; y Elba Gamonal, de la RB Torres del Paine. También, delegados de las reservas de la biósfera Araucarias y Nevados de Chillán-Laguna del Laja, como también de la mencionada casa de estudios superiores.

En ella, representantes de 130 países aprobaron la Declaración de Lima, tendiente a alinear la gestión de las reservas de biósfera con el programa de desarrollo de Naciones Unidas para 2030 y el Acuerdo sobre el clima, alcanzado en París a finales de 2015. A ello se sumó la elaboración del Plan de Acción para las Reservas de Biósfera 2016-2025, documento que guiará el quehacer de tales reservas en el mundo durante la próxima década, el cual fue sometido a la aprobación de los 37 integrantes del Consejo Internacional de Coordinación del Programa del Hombre y la Biósfera, en su vigésimo octava sesión, que tuvo lugar a continuación del iv Congreso Mundial.

Entre los puntos importantes de la Declaración de Lima, destaca el rol de  las comunidades locales en la gestión de las reservas y “nuevas relaciones de colaboración entre la ciencia y las políticas, entre la gobernanza nacional y la local y entre los sectores público y privado”. Según indica Unesco, también demás, el texto respalda para otorgar un mayor rol “a los grupos y organizaciones de ciudadanos, en particular indígenas, y a las comunidades de jóvenes” y por intensificar la colaboración con “instituciones científicas, como universidades o centros de investigación”.

Al respecto, Gálvez sostuvo que “Chile, al igual que todos los países que poseen reservas de la biósfera, deberán alinear la gestión de sus territorios con este nuevo plan de acción”. Cabe recordar que el país cuenta con diez áreas con tal distinción internacional a lo largo del país: Lauca, Fray Jorge, Archipiélago Juan Fernández, La Campana-Lago Peñuelas, Las Araucarias, Nevados de Chillán-Laguna del Laja, Bosques Templados Lluviosos, Laguna San Rafael, Torres del Paine y Cabo de Hornos.

Durante la realización del congreso, Gálvez informó que, paralelamente, expuso el trabajo desarrollado en la RB La Campaña-Lago Peñuelas en los talleres “Las reservas de la biósfera como laboratorio educativo” y “Aprendizaje para el desarrollo sostenible en las reservas de biosfera de la UNESCO”. Además, la representante de la RB Torres del Paine participó en un taller paralelo sobre montañas.

Otro de los resultados importantes de esta cita planetaria  fue la aprobación, por parte del Consejo Internacional de Coordinación del Programa sobre el Hombre y la Biósfera (MAB),  de 18 nuevas reservas, además de un sitio transfronterizo, con lo cual la Red Mundial de Reservas de Biosfera quedó integrada por 669 sitios en 120 países además de 16 sitios de carácter transfronterizo.

El congreso  tuvo entre sus objetivos la evaluación de la implementación del Plan de Acción de Madrid para las Reservas de Biósfera, para el período 2008-2013, la Estrategia de Sevilla y el Marco Estatutario de 1995 y, como particularidad, es el primero que Unesco organizó fuera de territorio europeo, pues es en Latinoamérica donde se encuentra  “el mayor bosque tropical del mundo y la reserva más grande de agua del planeta”, según las palabras de Flavia Schlegel, subdirectora de Ciencias Naturales de Unesco.

Delegación chilena en el congreso.
Parte de la delegación chilena en el congreso.
23 marzo, 2016

Personal de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrel) y de la Universidad Católica de Valparaíso, entre otros, representaron a Chile en el IV Congreso Mundial de Reservas de la Biósfera la semana pasada, en Lima, Perú. La cita planetaria fue organizada por el Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB, por su sigla en inglés) de la UNESCO y el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP) de Perú.

A la cita planetaria concurrieron la abogada Macarena Sarrias, por parte del Minrel, y por la Corporación Nacional Forestal, los profesionales Mario Gálvez, en su calidad de punto focal en Chile del programa MAB (quien es también vicepresidente de la Red IberoMaB), además de Claudio Ilabaca, en representación de la Reserva de la Biósfera (RB) Archipiélago Juan Fernández; y Elba Gamonal, de la RB Torres del Paine. También, delegados de las reservas de la biósfera Araucarias y Nevados de Chillán-Laguna del Laja, como también de la mencionada casa de estudios superiores.

En ella, representantes de 130 países aprobaron la Declaración de Lima, tendiente a alinear la gestión de las reservas de biósfera con el programa de desarrollo de Naciones Unidas para 2030 y el Acuerdo sobre el clima, alcanzado en París a finales de 2015. A ello se sumó la elaboración del Plan de Acción para las Reservas de Biósfera 2016-2025, documento que guiará el quehacer de tales reservas en el mundo durante la próxima década, el cual fue sometido a la aprobación de los 37 integrantes del Consejo Internacional de Coordinación del Programa del Hombre y la Biósfera, en su vigésimo octava sesión, que tuvo lugar a continuación del iv Congreso Mundial.

Entre los puntos importantes de la Declaración de Lima, destaca el rol de  las comunidades locales en la gestión de las reservas y “nuevas relaciones de colaboración entre la ciencia y las políticas, entre la gobernanza nacional y la local y entre los sectores público y privado”. Según indica Unesco, también demás, el texto respalda para otorgar un mayor rol “a los grupos y organizaciones de ciudadanos, en particular indígenas, y a las comunidades de jóvenes” y por intensificar la colaboración con “instituciones científicas, como universidades o centros de investigación”.

Al respecto, Gálvez sostuvo que “Chile, al igual que todos los países que poseen reservas de la biósfera, deberán alinear la gestión de sus territorios con este nuevo plan de acción”. Cabe recordar que el país cuenta con diez áreas con tal distinción internacional a lo largo del país: Lauca, Fray Jorge, Archipiélago Juan Fernández, La Campana-Lago Peñuelas, Las Araucarias, Nevados de Chillán-Laguna del Laja, Bosques Templados Lluviosos, Laguna San Rafael, Torres del Paine y Cabo de Hornos.

Durante la realización del congreso, Gálvez informó que, paralelamente, expuso el trabajo desarrollado en la RB La Campaña-Lago Peñuelas en los talleres “Las reservas de la biósfera como laboratorio educativo” y “Aprendizaje para el desarrollo sostenible en las reservas de biosfera de la UNESCO”. Además, la representante de la RB Torres del Paine participó en un taller paralelo sobre montañas.

Otro de los resultados importantes de esta cita planetaria  fue la aprobación, por parte del Consejo Internacional de Coordinación del Programa sobre el Hombre y la Biósfera (MAB),  de 18 nuevas reservas, además de un sitio transfronterizo, con lo cual la Red Mundial de Reservas de Biosfera quedó integrada por 669 sitios en 120 países además de 16 sitios de carácter transfronterizo.

El congreso  tuvo entre sus objetivos la evaluación de la implementación del Plan de Acción de Madrid para las Reservas de Biósfera, para el período 2008-2013, la Estrategia de Sevilla y el Marco Estatutario de 1995 y, como particularidad, es el primero que Unesco organizó fuera de territorio europeo, pues es en Latinoamérica donde se encuentra  “el mayor bosque tropical del mundo y la reserva más grande de agua del planeta”, según las palabras de Flavia Schlegel, subdirectora de Ciencias Naturales de Unesco.

Delegación chilena en el congreso.
Parte de la delegación chilena en el congreso.
23 marzo, 2016

Personal de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrel) y de la Universidad Católica de Valparaíso, entre otros, representaron a Chile en el IV Congreso Mundial de Reservas de la Biósfera la semana pasada, en Lima, Perú. La cita planetaria fue organizada por el Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB, por su sigla en inglés) de la UNESCO y el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP) de Perú.

A la cita planetaria concurrieron la abogada Macarena Sarrias, por parte del Minrel, y por la Corporación Nacional Forestal, los profesionales Mario Gálvez, en su calidad de punto focal en Chile del programa MAB (quien es también vicepresidente de la Red IberoMaB), además de Claudio Ilabaca, en representación de la Reserva de la Biósfera (RB) Archipiélago Juan Fernández; y Elba Gamonal, de la RB Torres del Paine. También, delegados de las reservas de la biósfera Araucarias y Nevados de Chillán-Laguna del Laja, como también de la mencionada casa de estudios superiores.

En ella, representantes de 130 países aprobaron la Declaración de Lima, tendiente a alinear la gestión de las reservas de biósfera con el programa de desarrollo de Naciones Unidas para 2030 y el Acuerdo sobre el clima, alcanzado en París a finales de 2015. A ello se sumó la elaboración del Plan de Acción para las Reservas de Biósfera 2016-2025, documento que guiará el quehacer de tales reservas en el mundo durante la próxima década, el cual fue sometido a la aprobación de los 37 integrantes del Consejo Internacional de Coordinación del Programa del Hombre y la Biósfera, en su vigésimo octava sesión, que tuvo lugar a continuación del iv Congreso Mundial.

Entre los puntos importantes de la Declaración de Lima, destaca el rol de  las comunidades locales en la gestión de las reservas y “nuevas relaciones de colaboración entre la ciencia y las políticas, entre la gobernanza nacional y la local y entre los sectores público y privado”. Según indica Unesco, también demás, el texto respalda para otorgar un mayor rol “a los grupos y organizaciones de ciudadanos, en particular indígenas, y a las comunidades de jóvenes” y por intensificar la colaboración con “instituciones científicas, como universidades o centros de investigación”.

Al respecto, Gálvez sostuvo que “Chile, al igual que todos los países que poseen reservas de la biósfera, deberán alinear la gestión de sus territorios con este nuevo plan de acción”. Cabe recordar que el país cuenta con diez áreas con tal distinción internacional a lo largo del país: Lauca, Fray Jorge, Archipiélago Juan Fernández, La Campana-Lago Peñuelas, Las Araucarias, Nevados de Chillán-Laguna del Laja, Bosques Templados Lluviosos, Laguna San Rafael, Torres del Paine y Cabo de Hornos.

Durante la realización del congreso, Gálvez informó que, paralelamente, expuso el trabajo desarrollado en la RB La Campaña-Lago Peñuelas en los talleres “Las reservas de la biósfera como laboratorio educativo” y “Aprendizaje para el desarrollo sostenible en las reservas de biosfera de la UNESCO”. Además, la representante de la RB Torres del Paine participó en un taller paralelo sobre montañas.

Otro de los resultados importantes de esta cita planetaria  fue la aprobación, por parte del Consejo Internacional de Coordinación del Programa sobre el Hombre y la Biósfera (MAB),  de 18 nuevas reservas, además de un sitio transfronterizo, con lo cual la Red Mundial de Reservas de Biosfera quedó integrada por 669 sitios en 120 países además de 16 sitios de carácter transfronterizo.

El congreso  tuvo entre sus objetivos la evaluación de la implementación del Plan de Acción de Madrid para las Reservas de Biósfera, para el período 2008-2013, la Estrategia de Sevilla y el Marco Estatutario de 1995 y, como particularidad, es el primero que Unesco organizó fuera de territorio europeo, pues es en Latinoamérica donde se encuentra  “el mayor bosque tropical del mundo y la reserva más grande de agua del planeta”, según las palabras de Flavia Schlegel, subdirectora de Ciencias Naturales de Unesco.

Delegación chilena en el congreso.
Parte de la delegación chilena en el congreso.
23 marzo, 2016

Personal de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrel) y de la Universidad Católica de Valparaíso, entre otros, representaron a Chile en el IV Congreso Mundial de Reservas de la Biósfera la semana pasada, en Lima, Perú. La cita planetaria fue organizada por el Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB, por su sigla en inglés) de la UNESCO y el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP) de Perú.

A la cita planetaria concurrieron la abogada Macarena Sarrias, por parte del Minrel, y por la Corporación Nacional Forestal, los profesionales Mario Gálvez, en su calidad de punto focal en Chile del programa MAB (quien es también vicepresidente de la Red IberoMaB), además de Claudio Ilabaca, en representación de la Reserva de la Biósfera (RB) Archipiélago Juan Fernández; y Elba Gamonal, de la RB Torres del Paine. También, delegados de las reservas de la biósfera Araucarias y Nevados de Chillán-Laguna del Laja, como también de la mencionada casa de estudios superiores.

En ella, representantes de 130 países aprobaron la Declaración de Lima, tendiente a alinear la gestión de las reservas de biósfera con el programa de desarrollo de Naciones Unidas para 2030 y el Acuerdo sobre el clima, alcanzado en París a finales de 2015. A ello se sumó la elaboración del Plan de Acción para las Reservas de Biósfera 2016-2025, documento que guiará el quehacer de tales reservas en el mundo durante la próxima década, el cual fue sometido a la aprobación de los 37 integrantes del Consejo Internacional de Coordinación del Programa del Hombre y la Biósfera, en su vigésimo octava sesión, que tuvo lugar a continuación del iv Congreso Mundial.

Entre los puntos importantes de la Declaración de Lima, destaca el rol de  las comunidades locales en la gestión de las reservas y “nuevas relaciones de colaboración entre la ciencia y las políticas, entre la gobernanza nacional y la local y entre los sectores público y privado”. Según indica Unesco, también demás, el texto respalda para otorgar un mayor rol “a los grupos y organizaciones de ciudadanos, en particular indígenas, y a las comunidades de jóvenes” y por intensificar la colaboración con “instituciones científicas, como universidades o centros de investigación”.

Al respecto, Gálvez sostuvo que “Chile, al igual que todos los países que poseen reservas de la biósfera, deberán alinear la gestión de sus territorios con este nuevo plan de acción”. Cabe recordar que el país cuenta con diez áreas con tal distinción internacional a lo largo del país: Lauca, Fray Jorge, Archipiélago Juan Fernández, La Campana-Lago Peñuelas, Las Araucarias, Nevados de Chillán-Laguna del Laja, Bosques Templados Lluviosos, Laguna San Rafael, Torres del Paine y Cabo de Hornos.

Durante la realización del congreso, Gálvez informó que, paralelamente, expuso el trabajo desarrollado en la RB La Campaña-Lago Peñuelas en los talleres “Las reservas de la biósfera como laboratorio educativo” y “Aprendizaje para el desarrollo sostenible en las reservas de biosfera de la UNESCO”. Además, la representante de la RB Torres del Paine participó en un taller paralelo sobre montañas.

Otro de los resultados importantes de esta cita planetaria  fue la aprobación, por parte del Consejo Internacional de Coordinación del Programa sobre el Hombre y la Biósfera (MAB),  de 18 nuevas reservas, además de un sitio transfronterizo, con lo cual la Red Mundial de Reservas de Biosfera quedó integrada por 669 sitios en 120 países además de 16 sitios de carácter transfronterizo.

El congreso  tuvo entre sus objetivos la evaluación de la implementación del Plan de Acción de Madrid para las Reservas de Biósfera, para el período 2008-2013, la Estrategia de Sevilla y el Marco Estatutario de 1995 y, como particularidad, es el primero que Unesco organizó fuera de territorio europeo, pues es en Latinoamérica donde se encuentra  “el mayor bosque tropical del mundo y la reserva más grande de agua del planeta”, según las palabras de Flavia Schlegel, subdirectora de Ciencias Naturales de Unesco.

Delegación chilena en el congreso.
Parte de la delegación chilena en el congreso.
23 marzo, 2016