“Junto con la colaboración técnica de la Fundación WildAid iniciaremos el Programa Piloto para la Vigilancia del Maritorio en los parques nacionales Laguna San Rafael y Bernardo O’Higgins, trabajo destinado a la conservación y preservación de ecosistemas marino-costeros, que relevará el rol de la Corporación Nacional Forestal (CONAF) a través de la gestión del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE) y la labor de guardaparques en estos maritorios”, reveló Rodrigo Munita, director ejecutivo de CONAF, con ocasión de la celebración del Día Mundial de los Océanos.

El plan comenzará durante junio, con el diagnóstico y evaluación de la situación de los parques nacionales Laguna San Rafael y Bernardo O’Higgins, cuyas superficies marinas son de 436.197 y 790.476 hectáreas, respectivamente. Tal labor se enfocará en la detección de los usos incompatibles con los objetivos de creación de cada área (definidos en los planes de manejo).

Munita explicó que este hito marca el inicio de la estrategia para fortalecer el rol de CONAF y sus guardaparques en la gestión marina de las unidades del SNASPE de la Patagonia chilena. Lo anterior, tras la realización de una serie de talleres técnicos durante el 2020, en los cuales destacó la revisión de la experiencia del personal del Parque Nacional y Reserva Marina Galápagos (Ecuador), una de las áreas protegidas con mayores avances en el ámbito.

En este mismo sentido, el director de la Dirección de Medio Ambiente y Asuntos Oceánicos de la Cancillería, embajador Waldemart Coutts, cuya instancia impulsa y coordina la cooperación internacional en estos temas, señaló que “el liderazgo global de Chile en conservación oceánica se ve reflejado en que el país cuenta actualmente con un 43 % de su mar bajo algún grado de protección (parques marinos, reservas marinas o áreas marinas costeras protegidas de múltiples usos). No obstante, la mayoría de las áreas marinas protegidas se localizan alejadas del continente. El desafío está hoy en la protección del mar costero, y por esto cobra relevancia que el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado esté trabajando en la gestión integral marino/terrestre en áreas protegidas administradas por CONAF. Un paso más para la implementación efectiva de estas medidas de conservación que siempre comprenden un gran desafío para los países que las impulsan y tienen la convicción que la protección del océano es la clave para asegurar el futuro”.

Cabe señalar que CONAF administra 106 unidades del SNASPE a lo largo del país (más del 20 % del territorio nacional), de las cuales 22 poseen interacción terrestre, costera y marina, ya sea en islas oceánicas como en el litoral e islas continentales. La mayoría de ellas se encuentra en la Patagonia chilena, las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes, cuya superficie marina es mayor a los 6 millones de hectáreas, expresada en sus más de 40 mil islas, lo que en total equivale al doble del área de Bélgica.

Por su parte, Manuel Bravo, director regional de WildAid, comentó que “este año evaluaremos y planificaremos las prioridades de protección marina, para implementar durante 2022 la transferencia tecnológica y de capacidades, especialmente para guardaparques que administran ambientes marinos en Patagonia. Esto podría incluir vigilancia satelital, patrullajes con embarcaciones y una mayor coordinación con los servicios públicos y actores locales interesados”.

El Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado es comúnmente conocido por su dimensión terrestre. Si bien la mayoría de los parques nacionales, reservas nacionales y monumentos naturales que lo componen son terrestres, una porción significativa de él, 6,4 millones de hectáreas, corresponde a ecosistemas marino-costeros, los que están a cargo de 50 guardaparques que cumplen labores de protección y conservación en estos maritorios a lo largo del país.

Sobre ello, el gerente de Áreas Silvestres Protegidas de CONAF, Ítalo Rossi, indicó que “como parte de una nueva etapa en los 51 años de historia de CONAF, estamos enfocados en abordar este gran y necesario desafío, estableciendo directrices y una hoja de ruta para mejorar nuestra presencia y capacidades de gestión del ámbito marino, tan relevante a nivel nacional e internacional”.

En relación con el plan piloto de vigilancia, éste continuará en el segundo semestre, con la organización de un ciclo de reuniones técnicas con instituciones públicas y privadas, orientadas a coordinar esfuerzos de gestión en unidades del SNASPE con maritorio, entre las que destacan el Ministerio de Medio Ambiente, la Superintendencia de Medio Ambiente, la Armada, el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura y la Dirección de Medio Ambiente y Asuntos Oceánicos del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Jovito González, administrador del Parque Nacional Kawésqar, es uno de los guardaparques que asumirá el desafío de fortalecer el maritorio y quien sintetiza esta función precisando que “las áreas protegidas administradas por CONAF contienen grandes extensiones de mar que han tenido un rol importante en la protección del océano y sus ecosistemas marinos costeros desde los inicios de la conservación de la naturaleza en nuestro país. Los agentes claves en la gestión de estas áreas somos los y las guardaparques que cumplimos labores en estos maritorios, conocedores de éstos y la forma de proteger su biodiversidad. Con vasta experiencia en la navegación, cumplimos variadas actividades de conservación y mantenemos contactos cercanos con los actores locales”.

El trabajo en esta nueva era destinada a fortalecer la gestión marítima de CONAF concita el apoyo técnico de distintas entidades académicas y no gubernamentales, como el Programa Austral Patagonia de la Universidad Austral de Chile y la ONG The Pew Charitable Trusts.

8 junio, 2021