En buenas condiciones se encuentran los jóvenes que pernoctaron ayer a 1800 metros sobre el nivel del mar, en el cerro La Campana, por hacer caso omiso a las indicaciones de guardaparques de la Corporación Nacional Forestal, CONAF, quienes fueron rescatados al mediodía del miércoles 14 de junio.
Claudio Ilabaca, director regional subrogante de CONAF, informó que se trata de los chilenos Franco Cañoles (21 años) y Guillermo Henríquez (24 años) y los peruanos Javier Bances y Gisella Tolentino, ambos de 29 años.
La autoridad regional informó que los visitantes se registraron en el ingreso del sector Granizo del Parque Nacional La Campana, en la comuna de Olmué la mañana del martes 13, en donde personal de CONAF les advirtió la prohibición de ascender a la cumbre hasta el 31 de agosto. No obstante, escalaron igualmente a través de una vía no autorizada y posteriormente, no pudieron descender por sus medios.
Ilabaca agregó que Carabineros los citó al Juzgado de Policía Local de Olmué para el 27 de junio y que arriesgan multas de 1 a 5 unidades tributarias mensuales (UTM). Cabe señalar que el ascenso a la cumbre del cerro La Campana se prohíbe entre el 1 de junio y el 31 de agosto como medida de seguridad, lo que está sancionado en ordenanza municipal de Olmué. Lo anterior, debido a que menos horas de luz, acumulación de hielo y rocas resbalosas ponen en peligro la vida de los usuarios de esta ruta.
El operativo se inició ayer a las 18.00, cuando los excursionistas se contactaron a través de su teléfono celular con Carabineros para avisar de su extravío. Personal de la institución, junto al de CONAF y Bomberos de Olmué se desplegaron en el sector a la brevedad, aunque tuvieron que suspender el operativo para primera hora de hoy, debido a la oscuridad y condiciones topográficas del sector.
Debido al buen estado en que se encontraban los jóvenes, el descenso se efectuó a través de rápel, por lo que no fue necesario utilizar camilla. Posteriormente, fueron trasladados al Centro de Salud Familiar de Olmué a constatar lesiones.
En buenas condiciones se encuentran los jóvenes que pernoctaron ayer a 1800 metros sobre el nivel del mar, en el cerro La Campana, por hacer caso omiso a las indicaciones de guardaparques de la Corporación Nacional Forestal, CONAF, quienes fueron rescatados al mediodía del miércoles 14 de junio.
Claudio Ilabaca, director regional subrogante de CONAF, informó que se trata de los chilenos Franco Cañoles (21 años) y Guillermo Henríquez (24 años) y los peruanos Javier Bances y Gisella Tolentino, ambos de 29 años.
La autoridad regional informó que los visitantes se registraron en el ingreso del sector Granizo del Parque Nacional La Campana, en la comuna de Olmué la mañana del martes 13, en donde personal de CONAF les advirtió la prohibición de ascender a la cumbre hasta el 31 de agosto. No obstante, escalaron igualmente a través de una vía no autorizada y posteriormente, no pudieron descender por sus medios.
Ilabaca agregó que Carabineros los citó al Juzgado de Policía Local de Olmué para el 27 de junio y que arriesgan multas de 1 a 5 unidades tributarias mensuales (UTM). Cabe señalar que el ascenso a la cumbre del cerro La Campana se prohíbe entre el 1 de junio y el 31 de agosto como medida de seguridad, lo que está sancionado en ordenanza municipal de Olmué. Lo anterior, debido a que menos horas de luz, acumulación de hielo y rocas resbalosas ponen en peligro la vida de los usuarios de esta ruta.
El operativo se inició ayer a las 18.00, cuando los excursionistas se contactaron a través de su teléfono celular con Carabineros para avisar de su extravío. Personal de la institución, junto al de CONAF y Bomberos de Olmué se desplegaron en el sector a la brevedad, aunque tuvieron que suspender el operativo para primera hora de hoy, debido a la oscuridad y condiciones topográficas del sector.
Debido al buen estado en que se encontraban los jóvenes, el descenso se efectuó a través de rápel, por lo que no fue necesario utilizar camilla. Posteriormente, fueron trasladados al Centro de Salud Familiar de Olmué a constatar lesiones.
En buenas condiciones se encuentran los jóvenes que pernoctaron ayer a 1800 metros sobre el nivel del mar, en el cerro La Campana, por hacer caso omiso a las indicaciones de guardaparques de la Corporación Nacional Forestal, CONAF, quienes fueron rescatados al mediodía del miércoles 14 de junio.
Claudio Ilabaca, director regional subrogante de CONAF, informó que se trata de los chilenos Franco Cañoles (21 años) y Guillermo Henríquez (24 años) y los peruanos Javier Bances y Gisella Tolentino, ambos de 29 años.
La autoridad regional informó que los visitantes se registraron en el ingreso del sector Granizo del Parque Nacional La Campana, en la comuna de Olmué la mañana del martes 13, en donde personal de CONAF les advirtió la prohibición de ascender a la cumbre hasta el 31 de agosto. No obstante, escalaron igualmente a través de una vía no autorizada y posteriormente, no pudieron descender por sus medios.
Ilabaca agregó que Carabineros los citó al Juzgado de Policía Local de Olmué para el 27 de junio y que arriesgan multas de 1 a 5 unidades tributarias mensuales (UTM). Cabe señalar que el ascenso a la cumbre del cerro La Campana se prohíbe entre el 1 de junio y el 31 de agosto como medida de seguridad, lo que está sancionado en ordenanza municipal de Olmué. Lo anterior, debido a que menos horas de luz, acumulación de hielo y rocas resbalosas ponen en peligro la vida de los usuarios de esta ruta.
El operativo se inició ayer a las 18.00, cuando los excursionistas se contactaron a través de su teléfono celular con Carabineros para avisar de su extravío. Personal de la institución, junto al de CONAF y Bomberos de Olmué se desplegaron en el sector a la brevedad, aunque tuvieron que suspender el operativo para primera hora de hoy, debido a la oscuridad y condiciones topográficas del sector.
Debido al buen estado en que se encontraban los jóvenes, el descenso se efectuó a través de rápel, por lo que no fue necesario utilizar camilla. Posteriormente, fueron trasladados al Centro de Salud Familiar de Olmué a constatar lesiones.