Durante toda la jornada, una veintena de guardaparques, funcionarios de CONAF y voluntarios de la organización AMA Torres del Paine, realizan un censo de guanacos en el Parque Nacional Torres del Paine.

En esta unidad del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado, se realizan periódicamente diversas actividades de monitoreo de fauna silvestre, Una de ellas son los censos; anualmente se realizan dos censos de guanacos (pre y post reproductivo), dos censos de aves en ocho humedales, una prospección de huemul y un censo de pumas.

El monitoreo de fauna es una importante herramienta que permite conocer el estado de la biodi­versidad del parque, sus comunidades y ecosistemas. La estimación periódica y estandarizada de la distribución y densidades de especies silvestres, permite conocer tanto su evolución demográfica como la forma en que ocupan el hábitat. Esta información permite a los profesionales de CONAF desarrollar estrategias de manejo de las poblaciones censadas y, en general, de las comunidades que ellas ocupan, para asegurar la continuidad de los procesos evolutivos.

La información que proporcionan los censos de fauna, no solo permite estimar el número total de individuos de una especie, sino también su distribución y estado sanitario, así como cambios ambientales que pueden afectar su comportamiento. CONAF cuenta desde 1977 con registros de este tipo, que han sido útiles para evaluar los efectos de los incendios que han afectado a la unidad, como también el comportamiento post incendio de esta especie.

Federico Hechenleitner, superintendente del Parque Nacional Torres del Paine enfatiza que “el principal objetivo de un parque nacional es la conservación de sus recursos naturales. En este contexto, uno de los cambios positivos que ha experimentado el territorio que hoy es parque, es la recuperación de su fauna nativa y ecosistemas. Desde que CONAF mantiene presencia permanente, no solo han aumentado las poblaciones de pumas, cóndores, huemules, guanacos, zorros y ñandúes, entre otros, sino que también ha cambiado su conducta frente a los visitantes y queremos que eso se continúe así. Reforzar estas medidas de protección es un paso más en nuestro afán de conservación y continúa en la línea de un trabajo de años».

26 abril, 2016

Durante toda la jornada, una veintena de guardaparques, funcionarios de CONAF y voluntarios de la organización AMA Torres del Paine, realizan un censo de guanacos en el Parque Nacional Torres del Paine.

En esta unidad del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado, se realizan periódicamente diversas actividades de monitoreo de fauna silvestre, Una de ellas son los censos; anualmente se realizan dos censos de guanacos (pre y post reproductivo), dos censos de aves en ocho humedales, una prospección de huemul y un censo de pumas.

El monitoreo de fauna es una importante herramienta que permite conocer el estado de la biodi­versidad del parque, sus comunidades y ecosistemas. La estimación periódica y estandarizada de la distribución y densidades de especies silvestres, permite conocer tanto su evolución demográfica como la forma en que ocupan el hábitat. Esta información permite a los profesionales de CONAF desarrollar estrategias de manejo de las poblaciones censadas y, en general, de las comunidades que ellas ocupan, para asegurar la continuidad de los procesos evolutivos.

La información que proporcionan los censos de fauna, no solo permite estimar el número total de individuos de una especie, sino también su distribución y estado sanitario, así como cambios ambientales que pueden afectar su comportamiento. CONAF cuenta desde 1977 con registros de este tipo, que han sido útiles para evaluar los efectos de los incendios que han afectado a la unidad, como también el comportamiento post incendio de esta especie.

Federico Hechenleitner, superintendente del Parque Nacional Torres del Paine enfatiza que “el principal objetivo de un parque nacional es la conservación de sus recursos naturales. En este contexto, uno de los cambios positivos que ha experimentado el territorio que hoy es parque, es la recuperación de su fauna nativa y ecosistemas. Desde que CONAF mantiene presencia permanente, no solo han aumentado las poblaciones de pumas, cóndores, huemules, guanacos, zorros y ñandúes, entre otros, sino que también ha cambiado su conducta frente a los visitantes y queremos que eso se continúe así. Reforzar estas medidas de protección es un paso más en nuestro afán de conservación y continúa en la línea de un trabajo de años».

26 abril, 2016

Durante toda la jornada, una veintena de guardaparques, funcionarios de CONAF y voluntarios de la organización AMA Torres del Paine, realizan un censo de guanacos en el Parque Nacional Torres del Paine.

En esta unidad del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado, se realizan periódicamente diversas actividades de monitoreo de fauna silvestre, Una de ellas son los censos; anualmente se realizan dos censos de guanacos (pre y post reproductivo), dos censos de aves en ocho humedales, una prospección de huemul y un censo de pumas.

El monitoreo de fauna es una importante herramienta que permite conocer el estado de la biodi­versidad del parque, sus comunidades y ecosistemas. La estimación periódica y estandarizada de la distribución y densidades de especies silvestres, permite conocer tanto su evolución demográfica como la forma en que ocupan el hábitat. Esta información permite a los profesionales de CONAF desarrollar estrategias de manejo de las poblaciones censadas y, en general, de las comunidades que ellas ocupan, para asegurar la continuidad de los procesos evolutivos.

La información que proporcionan los censos de fauna, no solo permite estimar el número total de individuos de una especie, sino también su distribución y estado sanitario, así como cambios ambientales que pueden afectar su comportamiento. CONAF cuenta desde 1977 con registros de este tipo, que han sido útiles para evaluar los efectos de los incendios que han afectado a la unidad, como también el comportamiento post incendio de esta especie.

Federico Hechenleitner, superintendente del Parque Nacional Torres del Paine enfatiza que “el principal objetivo de un parque nacional es la conservación de sus recursos naturales. En este contexto, uno de los cambios positivos que ha experimentado el territorio que hoy es parque, es la recuperación de su fauna nativa y ecosistemas. Desde que CONAF mantiene presencia permanente, no solo han aumentado las poblaciones de pumas, cóndores, huemules, guanacos, zorros y ñandúes, entre otros, sino que también ha cambiado su conducta frente a los visitantes y queremos que eso se continúe así. Reforzar estas medidas de protección es un paso más en nuestro afán de conservación y continúa en la línea de un trabajo de años».

26 abril, 2016

Durante toda la jornada, una veintena de guardaparques, funcionarios de CONAF y voluntarios de la organización AMA Torres del Paine, realizan un censo de guanacos en el Parque Nacional Torres del Paine.

En esta unidad del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado, se realizan periódicamente diversas actividades de monitoreo de fauna silvestre, Una de ellas son los censos; anualmente se realizan dos censos de guanacos (pre y post reproductivo), dos censos de aves en ocho humedales, una prospección de huemul y un censo de pumas.

El monitoreo de fauna es una importante herramienta que permite conocer el estado de la biodi­versidad del parque, sus comunidades y ecosistemas. La estimación periódica y estandarizada de la distribución y densidades de especies silvestres, permite conocer tanto su evolución demográfica como la forma en que ocupan el hábitat. Esta información permite a los profesionales de CONAF desarrollar estrategias de manejo de las poblaciones censadas y, en general, de las comunidades que ellas ocupan, para asegurar la continuidad de los procesos evolutivos.

La información que proporcionan los censos de fauna, no solo permite estimar el número total de individuos de una especie, sino también su distribución y estado sanitario, así como cambios ambientales que pueden afectar su comportamiento. CONAF cuenta desde 1977 con registros de este tipo, que han sido útiles para evaluar los efectos de los incendios que han afectado a la unidad, como también el comportamiento post incendio de esta especie.

Federico Hechenleitner, superintendente del Parque Nacional Torres del Paine enfatiza que “el principal objetivo de un parque nacional es la conservación de sus recursos naturales. En este contexto, uno de los cambios positivos que ha experimentado el territorio que hoy es parque, es la recuperación de su fauna nativa y ecosistemas. Desde que CONAF mantiene presencia permanente, no solo han aumentado las poblaciones de pumas, cóndores, huemules, guanacos, zorros y ñandúes, entre otros, sino que también ha cambiado su conducta frente a los visitantes y queremos que eso se continúe así. Reforzar estas medidas de protección es un paso más en nuestro afán de conservación y continúa en la línea de un trabajo de años».

26 abril, 2016