Como una oportunidad enriquecedora, calificó el director regional de CONAF, Héctor Peñaranda la realización del taller internacional de restauración de bosques de Polylepis en el contexto de cambio climático. “Fue un valioso resultado tanto en los aspectos técnicos como en la convivencia al alero del objetivo común que nos mueve, trabajar por los bosques de queñoa, su ecosistema asociado de flora y fauna y las comunidades originarias ligadas a este recurso”, indicó.

La cita internacional, respaldada por la Estrategia de cambio climático y recursos vegetaciones y el proyecto Manejo sustentable de la tierra, que apoya el Banco Mundial,  contó con representantes de Perú (Serfor y la ONG Ecoan), CONAF (Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta), estudiantes universitarios, el sector privado y la comunidad aymara de Chapiquiña y del ámbito urbano.

A nivel macrorregional contó con el patrocinio de Global Forest Generation, a través de Acción Andina, iniciativa que reúne a seis países del continente para llegar la meta de conservar 500 mil has de bosques del género Polylepis e incrementar otras 500 mil has adicionales en el mediano plazo, según destacó uno de sus líderes Constantino Aucca, presidente de la ONG Ecoan, quien expuso el trabajo con comunidades andinas del Perú.

Bajar costos
Desde Argentina, Ricardo Suárez, director del proyecto de Conservación y Reforestación de las Sierras de Córdova, contó acerca del rol del voluntariado en su país en el quehacer que llevan adelante.  “Nosotros hemos trabajado con más de tres mil voluntarios y sin ellos, los 70 mil árboles que hemos plantado hasta la actualidad, habría sido imposible”.

Junto a Julio Domínguez, exhibieron también la técnica que permite abaratar costos de producción, al echar mano a un tubo plástico en lugar de bolsas para los plantines.  “Nosotros somos medioambientalistas y nos preocupamos por no producir basura.  Estos tubos son reutilizables, son productos que podemos usar diez veces, o sea 10 años o 10 temporadas de plantación”.   Luego afirma enfático: “Estamos en crisis. En una crisis climática, y tenemos que enfrentarla con soluciones concisas, de bajo costo”.

Por Chile Gustavo Morales detalló el proceso que ha llevado adelante  CONAF para producir queñoas y subrayó el rol del bosque nativo en la provisión del agua al captar, mantener o retener y luego distribuir el recurso a los sectores bajos de la cuenca, ya sea por escurrimiento superficial o por las napas subterráneas.  Esteban Zúñiga exhibió en tanto “lo que no se ve a simple vista” mostrando la avifauna que encierra el bosque a través de las fotos captadas por las cámaras-trampa.  En tanto Sandro Maldonado abordó como un tema fundamental una gestión en diálogo y financiamiento directo con las comunidades locales.   Una segunda fase del encuentro llevó a los participantes a visitar el vivero de Putre y conocer las diferentes etapas de producción de la especie nativa y en un tercer momento, arribaron al bosque de queñoa precordillerana de Alto Pachama, al interior del Parque Nacional Lauca.

Queñoa a queñoa
Allí y luego de la plantación colectiva de 30 queñoas, que se suman a unas dos mil ya plantadas tanto por la cuadrilla del proyecto y en sucesivas jornadas comunitarias, Marisol Barra, encargada de Fomento productivo de la Municipalidad de Putre, indicó que “junto con ayudar a que las comunidades revaloricen su territorio, hoy nos ha quedado en claro, lo fundamental que es el trabajo comunitario, el ayni, que era el método antiguo de producción”.  Asimismo valoró el anuncio de CONAF de darle mayor fuerza a los ensayos de producción de la coa (Diplostephium cinereum), en atención a la importancia que tiene como hierba ceremonial para el mundo aymara y a su asociación natural al bosque nativo de precordillera.

Invitación a forestación birregional
Desde Tarapacá, el director regional de CONAF, Juan Ignacio Boudón, resaltó por su parte la importancia de que este trabajo sea una política de Estado e invitó y propuso iniciar un intercambio para que las comunidades locales apoyen la próxima jornada de forestación en la Pampa del Tamarugal, programada para diciembre, con el nativo tamarugo, y luego replicar lo mismo desde Tarapacá, para las futuras plantaciones del bosque de queñoas.

Por su parte, Raimundo Choque Chambe, nacido en la localidad de Pachama, aledaña al bosque, indicó que la queñoa es para nosotros un árbol sagrado que nos ha salvado de muchas necesidades. Estamos agradecidos de esta iniciativa de CONAF y ahora tenemos que tomar conciencia que este bosque no sólo puede aportar a la comunidad, sino más allá porque en general la humanidad está interesada en los bosques nativos, por el oxígeno que aún nos pueden dar, porque son lugares donde la fauna silvestre y los recursos  viven sin intervención o manejos químicos, como se da en nuestra precordillera.

Para los estudiantes de Técnico Agrícola del CFT de la UTA, como Marco Flores, subir al bosque fue una oportunidad a la que no tienen acceso, y comentaron acerca dela importancia de agregar la temática forestal andina a la malla curricular “para que los técnicos no sólo salgan con la visión de trabajar con el agricultor, sino apoyar también el cuidado del entorno  y el medioambiente y conocer más también de la cultura que hay aquí en nuestra región”.

Taller internacional de restauración de bosques de Polylepis en el contexto de cambio climático.
Taller internacional de restauración de bosques de Polylepis en el contexto de cambio climático.
31 julio, 2019