El curso, efectuado en Santiago, en la academia PRECADET, les permitirá a sus asistentes obtener, además de conocimientos básicos en aerodinámica, meteorología y normativas generales, una credencial que los certifica como pilotos de este tipo de naves, exigencia requerida por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) para utilizarlos.

Rodrigo Pedraza, Gerente de Fiscalización y Evaluación Ambiental, explicó que “en CONAF llevamos un par de años incorporando los drones a nuestro trabajo en terreno, ya que nos permiten mejorar sustancialmente nuestra gestión y con registros que podemos entregar como medios de prueba a tribunales de ser necesario. Es un sustancial avance, además de ir instalando las competencias técnicas en los profesionales de CONAF”.

Para Richard Martínez Jiménez, jefe de Sección de Fiscalización Forestal, GEF, el uso de drones presta “gran utilidad” a la fiscalización, debido a que “la actividad se desarrolla normalmente en el bosque, a ras de piso, lo que dificulta poder ver o inspeccionar lugares de difícil acceso. Lo que viene a hacer el dron es tomar altura, desde una perspectiva aérea, inspeccionar más lugares, más superficies, a lugares de difícil acceso”.

El profesional comentó que actualmente la institución cuenta con dos drones, cantidad que se espera incrementar, tanto en regiones como en la Oficina Central de la institución, para complementar las labores que desarrolla la Gerencia de Fiscalización y Evaluación Ambiental (GEF), entre ellas, fiscalización forestal y ambiental, como también las evaluaciones de proyectos.

Para Alejandra Salazar, jefa de Sección de Monitoreo de Ecosistemas Forestales y Geomática, CONAF La Araucanía, la instancia de perfeccionamiento fue “sumamente positiva. Valoro mucho que CONAF nos dé oportunidades de capacitarnos en tecnologías actuales, pues creo que el uso de drones puede ayudarnos en tareas de fiscalización, monitoreo de ecosistemas y que nos puede facilitar el acceso a lugares donde antes no podíamos entrar en este momento”.

Agregó que en su región, el uso de los robots voladores será valioso en el plan de restauración ecológica del incendio de la Reserva Nacional China Muerta, pues “hay muchos sectores a los que no podemos acceder, porque no hay caminos, por lo tanto, hemos hecho evaluación con imagen satelital, pero se necesita mejor resolución, que perfectamente nos la pueden dar los drones”, ejemplificó.

En tanto, en la zona norte del país, Marcelo Pérez Contreras, jefe del Departamento de Fiscalización y Evaluación Ambiental, CONAF Antofagasta, estimó que “unas de las limitaciones que tenemos en la zona son los grandes territorios y extensas superficies, por lo tanto, esto nos va a ayudar. Yo me quedo con el concepto que van a ser verdaderos satélites prediales, por lo tanto dispondremos de información actualizada y digital. Vamos a tener medios de prueba, que sin duda, nos van a apoyar en la labor diaria de temas de fiscalización”.

Junto con valorar el curso, Pérez resaltó que “hay una característica de seguridad para el personal que tenga que realizar estas funciones, dado que vamos a estar controlando el aparato desde tierra”.

Los profesionales destacaron que entre las funciones que podrán ser utilizados los aparatos figuran el monitoreo de especies para el catastro vegetacional, la proporción de medios de prueba ante cortas no autorizadas y denuncias de terceros y fiscalizaciones a planes de manejo de bosque nativo o de planes de trabajo de formaciones xerofíticas (vegetación adaptada a la falta de agua).

Cabe señalar que un dron es una aeronave no tripulada que se desplaza a través de comandos que entrega un piloto a distancia y que permite capturar fotografías y videos de alta resolución, imágenes que puedes ser procesadas para obtener un material de apoyo a las actividades que desarrolla CONAF a bajo costo.

Dron CONAF.

13 septiembre, 2016

El curso, efectuado en Santiago, en la academia PRECADET, les permitirá a sus asistentes obtener, además de conocimientos básicos en aerodinámica, meteorología y normativas generales, una credencial que los certifica como pilotos de este tipo de naves, exigencia requerida por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) para utilizarlos.

Rodrigo Pedraza, Gerente de Fiscalización y Evaluación Ambiental, explicó que “en CONAF llevamos un par de años incorporando los drones a nuestro trabajo en terreno, ya que nos permiten mejorar sustancialmente nuestra gestión y con registros que podemos entregar como medios de prueba a tribunales de ser necesario. Es un sustancial avance, además de ir instalando las competencias técnicas en los profesionales de CONAF”.

Para Richard Martínez Jiménez, jefe de Sección de Fiscalización Forestal, GEF, el uso de drones presta “gran utilidad” a la fiscalización, debido a que “la actividad se desarrolla normalmente en el bosque, a ras de piso, lo que dificulta poder ver o inspeccionar lugares de difícil acceso. Lo que viene a hacer el dron es tomar altura, desde una perspectiva aérea, inspeccionar más lugares, más superficies, a lugares de difícil acceso”.

El profesional comentó que actualmente la institución cuenta con dos drones, cantidad que se espera incrementar, tanto en regiones como en la Oficina Central de la institución, para complementar las labores que desarrolla la Gerencia de Fiscalización y Evaluación Ambiental (GEF), entre ellas, fiscalización forestal y ambiental, como también las evaluaciones de proyectos.

Para Alejandra Salazar, jefa de Sección de Monitoreo de Ecosistemas Forestales y Geomática, CONAF La Araucanía, la instancia de perfeccionamiento fue “sumamente positiva. Valoro mucho que CONAF nos dé oportunidades de capacitarnos en tecnologías actuales, pues creo que el uso de drones puede ayudarnos en tareas de fiscalización, monitoreo de ecosistemas y que nos puede facilitar el acceso a lugares donde antes no podíamos entrar en este momento”.

Agregó que en su región, el uso de los robots voladores será valioso en el plan de restauración ecológica del incendio de la Reserva Nacional China Muerta, pues “hay muchos sectores a los que no podemos acceder, porque no hay caminos, por lo tanto, hemos hecho evaluación con imagen satelital, pero se necesita mejor resolución, que perfectamente nos la pueden dar los drones”, ejemplificó.

En tanto, en la zona norte del país, Marcelo Pérez Contreras, jefe del Departamento de Fiscalización y Evaluación Ambiental, CONAF Antofagasta, estimó que “unas de las limitaciones que tenemos en la zona son los grandes territorios y extensas superficies, por lo tanto, esto nos va a ayudar. Yo me quedo con el concepto que van a ser verdaderos satélites prediales, por lo tanto dispondremos de información actualizada y digital. Vamos a tener medios de prueba, que sin duda, nos van a apoyar en la labor diaria de temas de fiscalización”.

Junto con valorar el curso, Pérez resaltó que “hay una característica de seguridad para el personal que tenga que realizar estas funciones, dado que vamos a estar controlando el aparato desde tierra”.

Los profesionales destacaron que entre las funciones que podrán ser utilizados los aparatos figuran el monitoreo de especies para el catastro vegetacional, la proporción de medios de prueba ante cortas no autorizadas y denuncias de terceros y fiscalizaciones a planes de manejo de bosque nativo o de planes de trabajo de formaciones xerofíticas (vegetación adaptada a la falta de agua).

Cabe señalar que un dron es una aeronave no tripulada que se desplaza a través de comandos que entrega un piloto a distancia y que permite capturar fotografías y videos de alta resolución, imágenes que puedes ser procesadas para obtener un material de apoyo a las actividades que desarrolla CONAF a bajo costo.

Dron CONAF.

13 septiembre, 2016

El curso, efectuado en Santiago, en la academia PRECADET, les permitirá a sus asistentes obtener, además de conocimientos básicos en aerodinámica, meteorología y normativas generales, una credencial que los certifica como pilotos de este tipo de naves, exigencia requerida por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) para utilizarlos.

Rodrigo Pedraza, Gerente de Fiscalización y Evaluación Ambiental, explicó que “en CONAF llevamos un par de años incorporando los drones a nuestro trabajo en terreno, ya que nos permiten mejorar sustancialmente nuestra gestión y con registros que podemos entregar como medios de prueba a tribunales de ser necesario. Es un sustancial avance, además de ir instalando las competencias técnicas en los profesionales de CONAF”.

Para Richard Martínez Jiménez, jefe de Sección de Fiscalización Forestal, GEF, el uso de drones presta “gran utilidad” a la fiscalización, debido a que “la actividad se desarrolla normalmente en el bosque, a ras de piso, lo que dificulta poder ver o inspeccionar lugares de difícil acceso. Lo que viene a hacer el dron es tomar altura, desde una perspectiva aérea, inspeccionar más lugares, más superficies, a lugares de difícil acceso”.

El profesional comentó que actualmente la institución cuenta con dos drones, cantidad que se espera incrementar, tanto en regiones como en la Oficina Central de la institución, para complementar las labores que desarrolla la Gerencia de Fiscalización y Evaluación Ambiental (GEF), entre ellas, fiscalización forestal y ambiental, como también las evaluaciones de proyectos.

Para Alejandra Salazar, jefa de Sección de Monitoreo de Ecosistemas Forestales y Geomática, CONAF La Araucanía, la instancia de perfeccionamiento fue “sumamente positiva. Valoro mucho que CONAF nos dé oportunidades de capacitarnos en tecnologías actuales, pues creo que el uso de drones puede ayudarnos en tareas de fiscalización, monitoreo de ecosistemas y que nos puede facilitar el acceso a lugares donde antes no podíamos entrar en este momento”.

Agregó que en su región, el uso de los robots voladores será valioso en el plan de restauración ecológica del incendio de la Reserva Nacional China Muerta, pues “hay muchos sectores a los que no podemos acceder, porque no hay caminos, por lo tanto, hemos hecho evaluación con imagen satelital, pero se necesita mejor resolución, que perfectamente nos la pueden dar los drones”, ejemplificó.

En tanto, en la zona norte del país, Marcelo Pérez Contreras, jefe del Departamento de Fiscalización y Evaluación Ambiental, CONAF Antofagasta, estimó que “unas de las limitaciones que tenemos en la zona son los grandes territorios y extensas superficies, por lo tanto, esto nos va a ayudar. Yo me quedo con el concepto que van a ser verdaderos satélites prediales, por lo tanto dispondremos de información actualizada y digital. Vamos a tener medios de prueba, que sin duda, nos van a apoyar en la labor diaria de temas de fiscalización”.

Junto con valorar el curso, Pérez resaltó que “hay una característica de seguridad para el personal que tenga que realizar estas funciones, dado que vamos a estar controlando el aparato desde tierra”.

Los profesionales destacaron que entre las funciones que podrán ser utilizados los aparatos figuran el monitoreo de especies para el catastro vegetacional, la proporción de medios de prueba ante cortas no autorizadas y denuncias de terceros y fiscalizaciones a planes de manejo de bosque nativo o de planes de trabajo de formaciones xerofíticas (vegetación adaptada a la falta de agua).

Cabe señalar que un dron es una aeronave no tripulada que se desplaza a través de comandos que entrega un piloto a distancia y que permite capturar fotografías y videos de alta resolución, imágenes que puedes ser procesadas para obtener un material de apoyo a las actividades que desarrolla CONAF a bajo costo.

Dron CONAF.

13 septiembre, 2016