En el marco del trabajo conjunto entre CONAF Antofagasta y la Comunidad Indígena Lickan Antay de Toconao, se suscribió un acuerdo para congestionar el Salar de Tara y desarrollar un modelo de planificación sustentable del turismo, para así asegurar una visita respetuosa en estos territorios ancestrales, tanto con el medioambiente como con la arqueología de la zona.

En la firma del protocolo participaron el director regional de CONAF Antofagasta, Cristián Salas, y el presidente de la comunidad, Yermín Vásquez. En el acto realizado el 11 de diciembre de 2020 estuvo también presente el gerente de Áreas Silvestres Protegidas de CONAF, Ítalo Rossi, quien firmó en calidad de Ministro de Fe.

Dentro de este plan de restauración, CONAF ha desarrollado con el apoyo de la comunidad indígena Lickan Antay de Toconao una serie de acciones destinadas a preservar la riqueza biológica y arqueológica del salar, entre las que destacan las avanzadas para el monitoreo de las tres especies de flamenco altoandinos.

Asimismo, la Corporación ha llevado adelante un programa de monitoreo a través de la instalación de cámaras trampas que han logrado plasmar en imágenes la paulatina recuperación del sector, avistandose fauna de diversas especies, tales como suris, chinchillas andinas, además de una mayor presencia de flamencos.

Tras la firma, el director regional de CONAF indicó que “este acuerdo viene a reconocer una gestión conjunta de años de trabajos entre la comunidad y CONAF, cuyo beneficio será sumar formalmente a la comunidad en las acciones de administración y protección del sector, todo esto en el marco de la ley indígena. En otros sectores de la Reserva Nacional Los Flamencos ya existen estos modelos de gestión ecoturística, como en Valle de la Luna, Aldea de Tulor, laguna Chaxas y lagunas Miscanti y Miñiques”.

Finalmente, se espera concretar este convenio asociativo de cogestión para el año 2021, dentro del marco de los compromisos presidenciales de CONAF respecto a asuntos comunitarios.

El Salar de Tara se encuentra ubicado a 150 kms al este de San Pedro de Atacama, cercano a la frontera tripartita de Chile, Bolivia y Argentina. El sector destaca por su impactante belleza escénica que entregan las formaciones geológicas y su cuerpo lacustre, sus hallazgos arqueológicos milenarios y también por la rica biodiversidad.

Todo ello hizo de este salar uno de los lugares más apetecidos por los turistas, lo que generó una visita sin control al área, afectando fuertemente el ecosistema, degradando suelos, alejando fauna y destruyendo patrimonio cultural.

Debido a esta situación, en junio del año 2018 la Dirección Regional de CONAF Antofagasta decidió cerrar administrativamente el acceso de visitantes al sector para iniciar un proceso de restauración de ecosistema.

21 diciembre, 2020