Cada año el equipo de guardaparques de la Reserva Nacional Isla Mocha, área silvestre protegida administrada por la Corporación Nacional Forestal (CONAF), monitorea la Laguna Hermosa, uno de los principales atractivos del lugar. Se trata de un humedal temporal, ya que sólo acumula aguas lluvia entre agosto y octubre, formando de esa manera un maravilloso espejo de agua en la parte alta de esta unidad, durante los meses antes señalados y secándose en la época estival.
Esta laguna se encuentra rodeada de bosque nativo y es hábitat de diferentes especies de anfibios y aves, que gustan de zonas húmedas, como el caso del pato real, pato jergón y la garza, entre otros.
El director regional de CONAF Biobío, Francisco Pozo, explicó que este monitoreo se realiza todos los años, a través del cual se mide la conductividad eléctrica, el grado de acidez del agua, el nivel del espejo de agua, la fauna asociada y el mantenimiento del entorno. “Lo monitoreamos, precisamente porque este lugar constituye un muy buen indicador de la capacidad del bosque nativo de la reserva nacional para acumular e infiltrar agua de buena calidad, que luego es utilizada por la comunidad local para su consumo, por lo que queremos conocer su comportamiento dentro de un año y en el largo plazo. Está rodeado de un bosque adulto primario, de gran envergadura, conformado por olivillo, arrayán, laurel, luma blanca y canelo, entre otras especies. Además de ser un lugar de descanso y contemplación para las personas que la visitan, destacando la paz y bienestar que produce, por el silencio reinante y la belleza escénica natural”, indicó.
Para realizar este trabajo, los guardaparques utilizaron un medidor de conductividad y del pH del agua, parámetros usados para conocer la calidad de este vital elemento; el pH indica el grado de acidez o alcalinidad. El rango normal de pH en agua superficial es de 6,5 a 8,5 siendo el resultado de este monitoreo de 6,8, es decir, dentro del rango. Mientras que la conductividad eléctrica fue de 0.15, indicando que es un agua de muy buena calidad, adecuada para la protección y conservación de las comunidades acuáticas.
“Gracias a este monitoreo, como CONAF podemos redireccionar nuestro trabajo de conservación dentro de la reserva nacional e ir adaptándolo de acuerdo a lo que vayamos detectando”, precisó Francisco Pozo.
La Laguna Hermosa es uno de los dos cuerpos de agua temporales que se forman en la Reserva Nacional Isla Mocha. El segundo es la Laguna Los Huairavos, que a diferencia de la primera, esta posee un espejo de agua menor.
Cada año el equipo de guardaparques de la Reserva Nacional Isla Mocha, área silvestre protegida administrada por la Corporación Nacional Forestal (CONAF), monitorea la Laguna Hermosa, uno de los principales atractivos del lugar. Se trata de un humedal temporal, ya que sólo acumula aguas lluvia entre agosto y octubre, formando de esa manera un maravilloso espejo de agua en la parte alta de esta unidad, durante los meses antes señalados y secándose en la época estival.
Esta laguna se encuentra rodeada de bosque nativo y es hábitat de diferentes especies de anfibios y aves, que gustan de zonas húmedas, como el caso del pato real, pato jergón y la garza, entre otros.
El director regional de CONAF Biobío, Francisco Pozo, explicó que este monitoreo se realiza todos los años, a través del cual se mide la conductividad eléctrica, el grado de acidez del agua, el nivel del espejo de agua, la fauna asociada y el mantenimiento del entorno. “Lo monitoreamos, precisamente porque este lugar constituye un muy buen indicador de la capacidad del bosque nativo de la reserva nacional para acumular e infiltrar agua de buena calidad, que luego es utilizada por la comunidad local para su consumo, por lo que queremos conocer su comportamiento dentro de un año y en el largo plazo. Está rodeado de un bosque adulto primario, de gran envergadura, conformado por olivillo, arrayán, laurel, luma blanca y canelo, entre otras especies. Además de ser un lugar de descanso y contemplación para las personas que la visitan, destacando la paz y bienestar que produce, por el silencio reinante y la belleza escénica natural”, indicó.
Para realizar este trabajo, los guardaparques utilizaron un medidor de conductividad y del pH del agua, parámetros usados para conocer la calidad de este vital elemento; el pH indica el grado de acidez o alcalinidad. El rango normal de pH en agua superficial es de 6,5 a 8,5 siendo el resultado de este monitoreo de 6,8, es decir, dentro del rango. Mientras que la conductividad eléctrica fue de 0.15, indicando que es un agua de muy buena calidad, adecuada para la protección y conservación de las comunidades acuáticas.
“Gracias a este monitoreo, como CONAF podemos redireccionar nuestro trabajo de conservación dentro de la reserva nacional e ir adaptándolo de acuerdo a lo que vayamos detectando”, precisó Francisco Pozo.
La Laguna Hermosa es uno de los dos cuerpos de agua temporales que se forman en la Reserva Nacional Isla Mocha. El segundo es la Laguna Los Huairavos, que a diferencia de la primera, esta posee un espejo de agua menor.
